En San-Arte no solamente empleamos el arte como medio de autodescubrimiento y evolución, somos conscientes por experiencia propia y en el acompañamiento de cómo si queremos resolver conflictos y reconocernos en niveles cada vez más profundos, no podemos dejar fuera nuestra esencia: Espíritu.
Hoy en día se habla mucho sobre temas espirituales, pero realmente poco se habla sobre que es y cómo saber si tu eres un ser Espiritual o no.
Es algo mucho más sencillo de lo que crees, incluso las grandes mentes que han revolucionado el mundo han llegado a la conclusión de que existe una fuerza muy poderosa y misteriosa que es la que dirige todo y que está en todo lo existente. Aquí una cita de una de las mentes más brillantes de todos los tiempos Albert Einstein:
“mi religión consiste en una humilde admiración del ilimitado espíritu superior que se revela en los más pequeños detalles que podemos percibir con nuestra frágil y débil mente”. La Espiritualidad es el esfuerzo humano por descubrir nuestra naturaleza más allá de lo que alcanzan a vislumbrar nuestros sentidos, llegar a la Fuente a través de la experiencia humana. No es religión, es conocimiento.
Si tienes un cuerpo físico, definitivamente eres un ser Espiritual, pues absolutamente todo en el universo procede de una Energía (no material) que dio origen a todo lo existente en este y otros planos.
Algo que frecuentemente nos sucede, pero pocos le dan la importancia es sentir que dentro de tu interior hay una voz que te dice que existe algo más de lo que ves en el mundo, no es un pensamiento del intelecto, es algo que se siente desde lo más profundo de tu ser.
La realidad es que todos somos seres Espirituales, la única diferencia es quién se atreve a descubrir esa parte de sí mismo y por lo tanto llegar a la comprensión de la vida misma y de su origen Divino y quién no. Pero incluso aquellos que lo niegan lo son, pues es una parte inherente de cualquier ser vivo.
¿Alguna vez has sentido que existe algo mucho más misterioso y maravilloso de lo que ven tus ojos?
Cuéntame, te leo con alegría en los comentarios.
Con Amor: Mar Sanvicente