Simon Leviev se hacía pasar por un multimillonario en búsqueda del amor, en la famosa aplicación de citas “Tinder”. Tinder es una aplicación de encuentros que nació por allá del 2012, sus creadores vieron una oportunidad de ayudar a personas como ellos, que se paralizaban cuándo intentaban conocer personas por su extrema timidez y miedo a ligar, así fue como en base a sus necesidades crearon la aplicación de citas más popular de hoy en día.
Si bien muchos hemos escuchado historias románticas, relaciones que surgen de un “Match” y llegan hasta el altar, también es una red maravillosamente peligrosa (cuándo no te amas lo suficiente), es así como llegó el “sueño” de cualquier chica a esta red: Simon Leviev.
La realidad es que todas las mujeres amamos los detalles, desde pequeñas nos enseñan a buscar al “príncipe azul” para que tu vida se vuelva color de rosa, así que pasamos gran parte de nuestra vida buscando el “amor” (sin saber que está en el interior). Estás búsquedas interminables, llenas de derrotas y desilusiones, hacen que cuándo algo brilla, rápidamente se desarmen las barreras y se entregue todo sin medida, fue así como Simon derritió el corazón de las mujeres con sus fotos perfectas, en sitios perfectos, siendo el hombre “perfecto” detallista y “preocupándose” por la “novia” en turno.
¿Qué tenían en común estás mujeres? Una inmensa necesidad de amor y aceptación, probablemente dentro de sus cabezas su vida solo podía ser valiosa si tenían a una persona como la que aparentaba ser Simon. Pero vayamos más a fondo, pues este sentimiento de carencia, creer que solamente con un hombre al lado se puede experimentar el amor, lo único que hace es que se vuelvan presas fáciles, pues mientras menos reconocimiento del valor y amor propio, más fácil es manipular y engañar a estás mujeres.
Hay otro punto importante cuándo estamos “hambrientos de amor” nuestra mente es capaz de inventar realidades inexistentes con tal de no sufrir con la verdad, es un mecanismo de defensa que nos puede llevar a vivir literalmente en un engaño, pues adjudicamos cualidades y/o actitudes inexistentes a la(s) persona(s) que amamos, sin ver la realidad.
Este estafador que ahora tiene un nombre, también vive en tu interior y se llama falta de Amor propio Leviev y auto-sabotaje Simon, es por eso que alguien que no se ama es fácilmente manejable y un objetivo fácil para cualquier tipo de abuso. ¿Cuántas historias te cuentas que no son verdad?
Mar Sanvicente- Especialista en ayudar a mujeres a descubrir todo su poder con arte y meditación
